La evidencia contrastada por el último informe PISA de un rendimiento educativo medio en España en 2022, significativamente más bajo que en años comparables (2012 y 2015), deja entrever las debilidades sistémicas del sistema educativo español que, muy a pesar de todos, no se solucionan con meros anuncios electorales de planes de refuerzo. Desde el Círculo de Empresarios abogamos por una reforma en profundidad de la educación, con visión de largo plazo y resultado de un amplio consenso político, dejando a un lado intereses partidistas. No es una responsabilidad exclusiva del sector público, sino de toda la sociedad. En la reforma deben involucrase instituciones educativas, empresas y ciudadanos. Pedimos, como venimos haciendo desde hace veinte años en distintos documentos sobre el tema, consenso político para un pacto por la educación.
La educación es uno de los pilares básicos del progreso y la prosperidad de una sociedad. Por ello, es necesario contar con un sistema educativo de calidad que forme ciudadanos más cultos, críticos, libres y con capacidad de adaptación, en un contexto de aceleración de los cambios tecnológicos y su impacto en la educación. Una enseñanza de calidad para todos es también clave para conseguir la cohesión social y promover la igualdad de oportunidades. Asimismo, desde el punto de vista económico, una sociedad mejor educada es una sociedad más innovadora, productiva y competitiva. Como destaca la Declaración de la Comisión Europea en el Día Internacional de la Educación, “la educación y el aprendizaje permanente son esenciales para conseguir un desarrollo justo y sostenible y hacer frente a las desigualdades”.