El Círculo de Empresarios, fiel a su compromiso fundacional, debe atender a este singular momento de la realidad española. Compromiso que le obliga a reafirmar los principios y valores que son su razón de ser, que le otorgan legitimidad y relevancia como actor de la sociedad civil en defensa, muy especialmente, del marco institucional y de las condiciones necesarias para una sociedad abierta, y el pleno desarrollo de la función empresarial. Compromiso, en definitiva, con la libertad de mercado y de empresa, y con el fortalecimiento de la sociedad civil en el arraigo de la democracia y el Estado de Derecho. En la cercanía ya de un nuevo año, 2022, que por tantos motivos resultará decisivo, el Círculo de Empresarios, como proyecto colectivo de responsabilidad empresarial, se siente obligado a renovarlo.
Un propósito solidario inspira este documento: contribuir con nuestro pensamiento y nuestra voz a encarar la difícil situación que hoy vive España. El silencio resulta cómplice cuando los intereses generales son menoscabados o no se aprovechan las oportunidades que brindan los acontecimientos. Y pronunciarse es también, por eso, una forma de apoyar la bien contrastada capacidad de la sociedad española para superar situaciones de encrucijada, y su disposición para encontrar modos y puntos de encuentro alejados de posiciones radicales.