La coyuntura económica global del primer semestre de 2023 dejaba evidencia de signos de ralentización con importantes asimetrías entre sectores económicos y regiones, pero era favorable respecto a las previsiones iniciales marcadas por tensiones y riesgos de suministro energético en Europa por la persistente guerra en Ucrania. A favor del crecimiento ayudaron las menores tensiones en las cadenas de valor y de suministro, la contención de los precios energéticos y los efectos base, el dinamismo del sector servicios y la resistencia de los mercados de trabajo. También contribuyeron los estímulos fiscales que buena parte de los países establecieron para mitigar el efecto de la escalada inflacionista sobre el poder adquisitivo de la renta de los ciudadanos y su nivel de confianza. En Estados Unidos se mantuvo el dinamismo de la demanda interna en un contexto de fortaleza del mercado laboral, mientras que los principales indicadores se desaceleraban en China, con el sector inmobiliario como talón de Aquiles, y en menor medida en Europa.
Por su parte, la resistencia a la baja de la inflación subyacente llevó a tensionar de forma considerable la política monetaria a nivel global y, en consecuencia, el endurecimiento del acceso al crédito, en un contexto de elevados niveles de deuda soberana y de notable incertidumbre geoeconómica y estratégica. Los años de laxitud monetaria quedaban atrás y auguraban que hacía finales de año se empezarán a notar con intensidad los efectos adversos de tipos al alza sobre las decisiones de inversión y consumo de empresas y familias.
En España, tras la revisión de las series de Contabilidad Regional Trimestral en el primer semestre de 2023, las previsiones de las principales instituciones se revisaban al alza para 2023 y se moderaban para 2024. El panel de consenso en España situaba en julio el crecimiento en 2023 en el 2,1% (6 décimas más que su previsión de marzo) y en 2024 en 1,8% (4 décimas menos). La incertidumbre en torno a las perspectivas macroeconómicas a corto y a medio plazo es elevada.
En este contexto, el Círculo de Empresarios lanzó al inicio de junio de 2023 una nueva edición de la Encuesta Empresarial. Se pretendía conocer la valoración de los empresarios españoles sobre la situación económica y perspectivas, así como los efectos de la actual política económica sobre la competitividad y las decisiones empresariales. A su vez, saber qué prioridades destacaban para la política económica en la próxima legislatura y su experiencia en el acceso a los Fondos Next Generation EU y su aplicación. En su difusión agradecemos la colaboración a Institución Futuro de Navarra, Círculo de Empresarios de Galicia, Círculo Empresarial Leonés, Cercle d’Economia de Mallorca, Observatorio Económico de Andalucía, Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Fundación Conexus, Club de Exportadores e Inversores y Madrid Foro Empresarial.
Mientras la Encuesta estaba abierta se convocaron elecciones generales en España, si bien la celebración de estas fue después de su cierre. El momento ya de por si era crucial, pero adquirió más relevancia conocer los resultados de esta Encuesta para que el Círculo de Empresarios ejerza su importante labor de proponer ideas, medidas y reformas en la dirección necesaria. El objetivo no es otro que volver a generar riqueza y empleo para garantizar nuestro Estado de Bienestar y ofrecer un futuro de prosperidad al conjunto de los ciudadanos.
