La situación económico-social desde marzo de 2020 ha estado marcada por el efecto negativo de la pandemia que ha obligado a dedicar todos los esfuerzos a la cobertura y protección de familias, empresas y autónomos en un escenario inédito de incertidumbre. Las medidas extraordinarias de política económica, en sus ámbitos monetario, fiscal y financiero, junto con otras en el ámbito laboral, como los ERTE, han mitigado el impacto de la crisis y han allanado la reactivación económica. Sin embargo, dado el origen sanitario de la crisis y las estrictas medidas de restricción aplicadas en las sucesivas olas de la pandemia, el impacto ha sido desigual y dispar en función del sector, el tamaño empresarial y la condición laboral.
Las perspectivas sobre el ritmo de la recuperación económica en el corto y medio plazo siguen vinculadas a la evolución de la campaña de vacunación y aumento de la confianza, la progresiva mejora de la demanda nacional y de nuestros principales mercados, así como a la aplicación de medidas de apoyo, estímulos fiscales y financiación en términos favorables y al momento de inicio previsto para su paulatina retirada. En este contexto, los fondos europeos Next Generation EU son una oportunidad única para lograr una recuperación económica rápida y sostenida en el tiempo y una transformación real del modelo productivo español. En este sentido, su condicionalidad acelerará su ejecución y, de ser ambiciosos y estar correctamente encaminados, nos permitirían resolver parte de los desafíos que España debe afrontar.
La dura realidad vivida durante la pandemia ha reforzado el carácter de la empresa española, su coraje para afrontar las dificultades y su capacidad para hacer de la necesidad una oportunidad. Todavía conviven riesgos latentes respecto a la evolución de la pandemia, las señales de escasez de oferta y su impacto en las cadenas de suministro, con certezas relativas a una mejora de la confianza que se traduzca en avance notable del consumo privado respaldado por el ahorro acumulado. El camino no es fácil, pero existe la voluntad empresarial conjunta de hacer de esta crisis un punto de inflexión que lleve a revitalizar la economía y ganar en cohesión social.
En este contexto, el Círculo de Empresarios en mayo de 2021 retomó la iniciativa de elaborar una Encuesta para conocer la opinión cualificada de nuestros empresarios sobre cómo ha afectado a las empresas la crisis originada por la pandemia de la Covid-19, cuáles son sus expectativas acerca de la recuperación y evolución a medio plazo de la economía española, y su valoración sobre cuáles deben ser las prioridades en la ejecución de los fondos europeos, en las reformas estructurales y en la política económica para ganar competitividad y lograr un crecimiento sólido, inclusivo y sostenible. La encuesta se remitió a un panel de 840 empresas, y se cumplimentó entre junio y julio con una tasa de respuesta del 25%. Agradecemos la colaboración en la difusión de esta encuesta al Cercle d’Economia de Mallorca, la Institución Futuro de Navarra, el Círculo Empresarial Leonés, el Observatorio Económico de Andalucía, el Círculo de Empresarios de Galicia y el Círculo de Empresarios de Gran Canaria.
Los resultados de esta encuesta nos ayudan a seguir trabajando desde el Círculo con la mirada puesta en el país que queremos y en qué podemos proponer hoy para hacerlo realidad. El momento actual es crucial para adoptar con urgencias las medidas necesarias y ejecutar las reformas estructurales pendientes que permitan a España tener clara vocación de liderazgo en Europa y en el mundo, en el que el libre mercado y la libre empresa sean clave para consolidar una iniciativa privada competitiva y emprendedora que cree riqueza, empleo y bienestar.
