En 2019, tras 4 años de avances consecutivos, la compraventa de viviendas retrocedió un 3% anual, si bien se mantuvo en un nivel elevado, en torno a 500.000 operaciones, de las que solo un 18,4% correspondió vivienda nueva.
Tras la contracción del sector a finales de 2007, el número de viviendas terminadas se redujo de 616.000 en promedio anual, entre 2004 y 2008, a 54.000 entre 2013 y 2019, nivel insuficiente para satisfacer la demanda.
Factores como la concentración de la población en las grandes ciudades, los cambios en el estilo de vida y en los modelos de familia, y la mayor necesidad de movilidad geográfica laboral, presionan la demanda de alquiler.
Una demanda sólida y una oferta que, a pesar de su recuperación, se mantiene en niveles relativamente bajos, ha presionado al alza el precio de la vivienda.
El Círculo de Empresarios propone medidas orientadas a favorecer el acceso a la vivienda:
Medidas a corto plazo
- Ampliar la oferta del suelo y construir un parque de viviendas de alquiler asequible o subvencionado.
- Agilizar la transmisión y concesión de licencias urbanísticas.
- Incrementar la seguridad jurídica de los arrendadores.
- Apoyar fiscalmente la oferta de alquiler.
- Aprobación prioritaria de avales y líneas de crédito en los préstamos de primera vivienda.
Medidas a largo plazo
- Garantizar la accesibilidad a la vivienda a través de políticas de oferta y demanda.
- Impulsar la industrialización de la construcción.
- Asegurar la eficacia energética de las construcciones en un entorno más exigente.
- Fomentar la colaboración pública-privada.
- Adaptar las viviendas ante la mayor implantación del teletrabajo tras el Covid-19.
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