En 2009, un cuarto de la población mundial, 1.845 millones de personas, se clasificaba como clase media al disponer de unos ingresos diarios de entre 10 y 100 dólares (1) . Un 60% de este segmento poblacional residía en economías desarrolladas.
En las próximas dos décadas la clase media global representará entre el 50% y el 66% de la población mundial (2), debido principalmente a su crecimiento en los países emergentes.
Por regiones, de las 1.845 millones de personas, 525 millones se localizaban en Asia-Pacífico, con 150 millones en China y 50 en India.
nalizando su evolución hasta 2030, el mayor incremento de la clase media se producirá precisamente en Asia-Pacífico, donde se concentrarán dos tercios de la clase media global (3.228 millones) y un 59% de su consumo total. Liderarán este boom China e India, con 1.000 y 475 millones de personas, respectivamente.
En contraste, en Norteamérica y Europa previsiblemente se producirá un ligero retroceso de la clase media y de su peso sobre el total global, entre otros factores por el envejecimiento de su población.
Desde el punto de vista económico y social, su expansión tiene efectos positivos y directos sobre el crecimiento, desarrollo y bienestar de un país. Así, según el economista Surjit Bhalla, por cada 10 puntos porcentuales de incremento de este segmento poblacional, se produce un aumento de medio punto en la tasa de crecimiento económico.