La digitalización y el cambio en los hábitos de los clientes obliga a las compañías a revisar sus modelos de distribución comercial bajo premisas de mejora de la experiencia del cliente y de eficiencia.
Este apartado del Grupo de Trabajo se centra en el impacto de las nuevas capacidades tecnológicas y los datos derivados del uso de los diferentes dispositivos disponibles por parte de los usuarios para desarrollar nuevos modelos de negocio, realizar una propuesta de valor más personalizada para los clientes, mejorar los procesos críticos de relación con los mismos (customer journey) y, en definitiva, mejorar la experiencia del cliente.