La incertidumbre y la ralentización económica global, las tensiones comerciales, y la evolución de los precios de las materias primas lastran el crecimiento de América Latina, proyectándose en 2019 un estancamiento de su PIB en el 0,2% anual.
Las previsiones de crecimiento de las principales economías de la región se han revisado a la baja. En concreto, se proyecta un avance por debajo del 1% en México y Brasil, y que se intensifique la recesión en Argentina
La inflación se mantiene dentro del nivel objetivo de los bancos centrales en la mayoría de los países de América Latina, excepto en Argentina y Uruguay
La fragilidad institucional unida al anuncio de nuevas reformas económicas han desembocado de manera inesperada en graves tensiones políticas y sociales, principalmente en Chile, Colombia y Bolivia. En contraste, en México y Brasil los índices de incertidumbre se han reducido en un contexto de consolidación fiscal