
Ingemar Naeve, Presidente del Comité España 2030 del Círculo de Empresarios , publica en el diario Expansión un artículo en el que analiza los retos que debe hacer frente España de cara a 2030: apoyar la natalidad, a la mujer en el mercado laboral y la Educación.
Un nuevo proyecto para España
En el Círculo de Empresarios pensamos que es un deber moral compartir con futuras generaciones nuestra experiencia en estos 40 años de historia democrática, que ha sido posiblemente el periodo de más éxito, social, económico y político, de nuestra historia. Y lo hacemos conscientes de que cada generación tiene que enfrentarse a nuevos problemas y buscar su propio camino, pero teniendo en cuenta las lecciones que se pueden y se deben aprender de la historia.
La globalización, la digitalización y una crisis económica durísima han dejado a una parte de la sociedad en una situación complicada, creando frustración y descontento. Muchas personas, sobre todo la gente joven, no han compartido aún los beneficios de la nueva economía. En este entorno, y utilizando las redes sociales, los populismos de diferentes ideologías se presentan como vendedores de soluciones fáciles pero inviables para problemas muy complejos.
Hay que desarrollar otro proyecto de país para avanzar y aprovechar las oportunidades #CrEoEspaña Clic para tuitear
En estas cuatro décadas de democracia hemos conseguido mucho; una simple comparación entre la España de 1977 y la de hoy no deja lugar a dudas. He aquí un par de ejemplos. La esperanza de vida ha subido de 74,1 a 82,8 años y la mortalidad infantil (por 1000 nacidos vivos) ha bajado de 16 a 2,6 niños. Pero también es cierto que hay problemas que no hemos resuelto. Todos, en mayor o menor medida hemos participado tanto en las luces como en las sombras. Los éxitos y los fracasos son de toda la sociedad en su conjunto. Nuestra generación ha formado parte de un proyecto país ilusionante con la participación activa de una gran mayoría de la sociedad: la Transición política, la integración en la UE y los eventos del año 1992, cuando España demostró al mundo su capacidad creativa y organizativa y se mostró como un país totalmente homologable con los mejores en Europa.
Ahora hay que desarrollar otro proyecto de país para seguir avanzando y aprovechar las oportunidades que cada época de cambios ofrece. Como hace 40 años, es tarea de una mayoría de la sociedad sacar lo mejor de cada uno de nosotros. España tiene todos los elementos precisos para ser un país mejor para todos. Solo nos falta la voluntad y el consenso necesarios para hacerlo.
Existen muchos y buenos estudios sobre posibles escenarios futuros, publicados por consultoras y otras organizaciones públicas y privadas de gran prestigio. También el Círculo de Empresarios ha presentado múltiples propuestas concretas en torno a una gran variedad de temas. Si fracasamos como sociedad no va a ser por falta de información sobre qué tenemos que hacer. El principal reto ahora es muy fácil de entender y, en principio, poco discutido: el qué sin el cómo no sirve para mejorar, por muy buenas que sean nuestras ideas. Es fundamental recuperar la cultura de pactos para tener un debate constructivo que nos permita avanzar como sociedad en los grandes temas que nos afectan. En nuestro estudio hemos dado prioridad a cuatro que a continuación voy a resumir.
La educación debe adaptarse a los nuevos requerimientos, conocimientos y habilidades que demandan los ciudadanos, las empresas y las Administraciones Públicas. Estamos ya en un nuevo entorno socioeconómico en el que la transformación digital hará que gane relevancia el talento. Y hay que conectar el mundo educativo con el mundo empresarial, poniendo especial atención en el desarrollo de la Formación Profesional dual, de la formación continua, de habilidades emprendedoras y con mayor presencia de las carreras científicas (STEM).
Pleno empleo de calidad
El crecimiento sostenible e inclusivo solo puede lograrse si se alcanza el pleno empleo de calidad. Es decir, hay que hacer partícipe al mayor número de personas posible de los beneficios del comercio, de la transformación digital y de la globalización que vivimos. Crecer de forma estable e integradora requiere que haya más presencia de medianas y grandes empresas, que poseen más capacidad de innovar e internacionalizarse, y aportan un empleo más estable, de más calidad y con mayores salarios. A su vez, las empresas, como uno de los actores principales en la generación de riqueza y bienestar, deben asumir un nuevo rol impulsando la creación de un nuevo contrato social. Recuperar la confianza y la cohesión social es tarea de todos.
El Estado de Bienestar debe adaptarse y responder a la realidad social. España, junto a Europa, afronta, entre otros retos, el envejecimiento de su población, la mecanización y digitalización del empleo y de nuestras vidas, y la aparición de nuevas circunstancias sociales y familiares. Al igual que la Educación, su meta debe ser garantizar la igualdad de oportunidades. Es decir, los ciudadanos deben sentir que nuestro Estado de Bienestar da respuesta y soluciones a dificultades o necesidades sociales, pero al mismo tiempo deben ser responsables en su uso y en el cumplimiento de las obligaciones fiscales. El nuevo Estado de Bienestar del siglo XXI debe lograr un correcto equilibrio intergeneracional, apoyando la natalidad y la incorporación de la mujer al mercado laboral, favoreciendo la formación continua de los trabajadores, manteniendo el acceso a la sanidad y los servicios sociales, y asegurando la viabilidad del sistema de pensiones.
La calidad de las instituciones está directamente relacionada con la competitividad y el bienestar de los países, siendo elementos esenciales la vigencia del Estado de Derecho y la seguridad jurídica. La transparencia, la independencia de los órganos reguladores y del poder judicial son los pilares esenciales en los que se debe asentar la calidad institucional, todo ello sin perjuicio de la libertad económica que caracteriza a los países con menor nivel de corrupción. Paralelamente, la mejora de la calidad institucional debe impulsar el protagonismo y la credibilidad de España en el escenario europeo y global. Tenemos la oportunidad de coliderar el diseño futuro de la Unión Europea.
Con los documentos recientemente presentados (Una España mejor para todos y Un pacto para un crecimiento integrador) y el vídeo de Peridis, que resume el espíritu de éstos, deseamos aportar ideas para un gran debate nacional, que actúe como catalizador de acuerdos que impliquen a una amplia mayoría social y política con el objetivo de implementar en la próxima década las reformas necesarias para hacer realidad la España que queremos.