Esther Esteban entrevista al Presidente del Círculo, John de Zulueta, en el diario El Economista. Durante la entrevista, repasan los principales temas de la actualidad política y económica del país.
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“Lo mejor para este país sería que hubiera unas elecciones”
Su historia familiar podía ser, perfectamente, el argumento de una novela de éxito que aún está por escribir. Su abuelo materno fue ministro de la República de Azaña y cuando estalló la guerra civil era el embajador de España en la Santa Sede. Como para otros muchos, el destino de su familia cambió radicalmente. Primero, emigraron a Colombia y después “mi madre consiguió una beca en Boston y se casó. Cuando yo tenía diez años, mi abuelo se vino a vivir con nosotros a Nueva York y con él aprendí el español. Yo soy la tercera generación de articulistas. Empezó mi abuelo escribiendo en varios periódicos, le siguió mi madre y después yo he colaborado en varios medios, pero lo dejé porque el análisis de la actualidad me agota”, afirma. John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios (Cambridge, Massachusetts, EEUU, 1947) presume de liderar un centro de pensamiento al servicio de los ciudadanos, pero es mucho más. Su vida profesional se ha curtido como presidente y alto directivo en muchas empresas: PepsiCo, Cadbury Schweppes, Sanitas, USP Hospitales… Era un deportista nato hasta que en mayo de 1992 le picó una garrapata cuando paseaba en bicicleta con sus perros en El Pardo y le produjo una paraplejia que le ha postrado en una silla de ruedas. Tiene un fuerte acento americano y una franqueza enorme que recuerda mucho a su país de nacimiento. Dice que el polémico impuesto de las hipotecas no debía existir, que el prestigio del Supremo ha quedado en entredicho y que si no hay Presupuestos Pedro Sánchez debería convocar elecciones. Augura un oscuro horizonte económico si Podemos es el muñidor de las Cuentas Públicas y reitera que “el presidente está en la luna si piensa que los ricos no pagan impuestos”.
Menudo follón con la sentencia del Supremo por el impuesto de las hipotecas. ¿Ha habido un cambio de criterio que se ha llevado por delante el prestigio del Alto Tribunal?
Principalmente, creemos que es un impuesto que no debería existir. Y si lo hay, lo más justo sería que lo asumieran quienes participan en la operación. Lo que no hubiéramos entendido, en caso de que la sentencia hubiera sido la contraria, es que se hubiese aplicado con carácter retroactivo, ya que hubiera generado inseguridad jurídica y no es bueno para las inversiones ni el crecimiento de la economía. La inseguridad jurídica ahuyenta a los inversores nacionales y extranjeros. Al margen de esta decisión, lo que no deja un buen sabor de boca es el cambio de criterio del Tribunal Supremo, porque pone en entredicho la calidad institucional del máximo órgano judicial del país y, efectivamente, su prestigio ha quedado en entredicho.
Pues la respuesta del Gobierno ha sido aprobar un R. D. para cambiar esta sentencia, ¿qué le parece?
Esto agrava aún más la inseguridad jurídica. Se trata de una decisión insólita, muy populista, que busca votos, pero en la que el poder ejecutivo no está respetando una decisión del más alto Tribunal. Es una intromisión inadecuada, que pone en duda la separación de poderes. Hay que respetar las decisiones judiciales. No se puede cambiar la ley por intereses políticos. En cualquier caso, nos guste o no, el encarecimiento de los costes de una hipoteca acabará trasladándose al precio de la misma.
¿Cómo ve la situación económica en España? ¿Hay nubarrones negros?
El horizonte económico de nuestro país no sé si es negro, pero sí es bastante gris. Hemos crecido más que las otras economías grandes de Europa, un 3 por ciento, en los últimos años, y ¡claro! no se desciende a cero o a negativo de forma fulminante, pero va bajando paulatinamente. Lo que sostenía ese crecimiento ya no lo sostiene, y eso es muy negativo.
¿En qué sentido?, ¿vamos a peor?
Primero por factores externos: el petróleo superaba esta semana los 70 dólares, y España importa el 99 por ciento de su consumo. Ahí hay un problema. Por otro lado, el BCE el año que viene subirá los intereses porque EEUU ya lo ha hecho y nosotros tenemos una deuda que supone el 98 por ciento del PIB, y hay que pagarla. Ahora tenemos un euribor negativo y luego ya veremos. Además, no sabemos cómo va a terminar la guerra comercial EEUU– China, y afecta a las exportaciones.
¿Y los problemas domésticos?
La productividad en los últimos dos años no ha crecido y cuando creció fue a base de salarios bajos, y eso no lo puedes hacer durante mucho tiempo porque tampoco es justo. Tenemos que competir con servicios y productos de valor añadido, porque nunca ganaremos frente a Marruecos o Vietnam respecto a precios.
Es probable que el Gobierno no pueda aprobar los Presupuestos y tendrá que gobernar con los del PP, a golpe de Real Decreto, ¿qué le parece?
Que no haya Presupuestos y que haya que prorrogar los anteriores no es una buena noticia, porque con un cambio de Gobierno es importante saber la hoja de ruta. Aunque es cierto que los Presupuestos que estaban planificados por Podemos eran muy negativos para los empresarios.
Negativos, pero ¿viables?
Bueno, viables pueden ser, pero muy negativos, porque la economía tiene que ser un círculo virtuoso, debe haber una sintonía para que la música suene bien, y los Presupuestos de Podemos con el PSOE eran una cacofonía, sonaban fatal. Todas las medidas nuevas de las que se estaba hablando eran perjudiciales para la economía… y lo más negativo de todo, la parte impositiva.
El impuesto a la banca, por ejemplo, se descartó finalmente…
Sí, se descartó, pero el 5 por ciento sobre dividendos en el extranjero, donde has pagado ya una vez, va en contra de la fiscalidad moderna.
Es mejor hacer una prórroga de los Presupuestos del PP que poner en marcha los pactados con Podemos…
Creo que para nuestro país es menos malo seguir con los Presupuestos del PP que aplicar los pactados con Podemos, aunque ninguna de las dos opciones es buena. El problema será el uso que se haga del Decreto Ley, porque así pueden cambiar los impuestos actuales. Pueden subir el diésel, en contra de las clases medias, aunque ellos dicen que los Presupuestos van contra los ricos. Claro, aunque también dicen que los ricos no pagan IRPF, pero quieren subirlo a los que ganan más de 130.000 euros. Estos Presupuestos son una pura contradicción y hay una falta de rigor económico y de conocimiento del mundo empresarial.
Pues algo habrá tenido que ver en su elaboración la ministra Calviño, cuyo prestigio en Europa es evidente, ¿le ha decepcionado?
La política, cuando entran en ella, les atrapa y, una vez dentro de la burbuja, tus posibilidades de movimiento están muy limitadas. No solamente hemos visto un cambio en la ministra Calviño, sino también en Borrell, que hasta hace nada era un antiindependentista militante que iba con Vargas Llosa a las manifestaciones, y ahora dice lo contrario. Incluso el presidente Pedro Sánchez habló hace poco en una entrevista de rebelión, y ahora dice que no cree que se cometiera ese delito. ¿Cuándo decía la verdad, antes o ahora?
¿A usted qué le parece la gestión de Pedro Sánchez?
Nosotros somos un centro de pensamiento económico, y queremos hablar de economía, pero está claro que Pedro Sánchez en economía suspende la nota. No sé cuánto de culpa es suya y cuánto de su socio de Podemos, pero las ideas económicas que están soltando van en contra de todo lo que podía ayudar al empresario, que al fin y al cabo es quien crea empleo. Los empresarios quieren oír facilidades: ayuda para exportación, y no 5 por ciento sobre los dividendos de fuera; quieren escuchar que tendrán ayudas para reducir el paro, tenemos 3,3 millones de parados, y eso es una barbaridad, y la solución ha sido subir el salario mínimo interprofesional el 22 por ciento, hasta 900 euros.
¿Y eso no suena bien?
Eso suena bien, porque es populista, pero, ¿qué va a pasar con los convenios ya pactados?
Pues la propia ministra de Trabajo dice que la subida del SMI va a ser positiva para la economía…
La subida del salario mínimo interprofesional es positiva cuando se hace por razones del mercado, de forma natural, porque las empresas empiezan a subir, pero cuando lo haces de forma antinatural, con un Real Decreto, puede ocurrir el efecto contrario. El Banco de España calcula que con la subida del SMI vamos a perder 150.000 empleos, y el BBVA dice que 190.000. El daño colateral en muchas de estas medidas no se está reflejando, y va a ser alto.
¿Subir los impuestos es de izquierdas? ¿La política impositiva es una cuestión ideológica?
España compite en un mercado global, y de eso se olvidan los políticos. Hay que mantener la justicia y la equidad social, pero también hay que potenciar la competitividad en el crecimiento de los países, y cuanto más crece la economía más cobra el Estado en impuestos. En un mundo global, si analizamos los impuestos, Estonia es número uno; Nueva Zelanda, el dos; y en el impuesto global en España somos el número 27, lo mismo que en el de Sociedades. En el IRPF, un poco mejor, somos el 19; y en el IVA, el 15. En el IVA estamos en línea, pero en los demás impuestos somos mucho menos competitivos.
El Gobierno quiere luchar contra el fraude, también en materia laboral; en definitiva, perseguir a las empresas defraudadoras. ¿Hay tantas?
Sí, habrá empresas defraudadoras, pero a nosotros lo que nos preocupa más es la economía sumergida, que nosotros estimamos en un 17,5 por ciento más o menos, lo que es un porcentaje demasiado alto.
¿Es tolerable 3,3 millones de parados en un país como el nuestro?
No es tolerable, y cuando tenemos 20 millones de empleados, un 15 por ciento de paro es el doble del promedio europeo, y la peor parte se la llevan los jóvenes, con un 33 por ciento, cuando en Europa, como mucho, el paro juvenil está en el 16 por ciento. Estamos duplicando las tasas europeas de paro, y eso hay que revertirlo sea como sea.
Sobre todo, porque así el sistema de pensiones no es sostenible, ¿no?
El sistema de pensiones, al tener tantos parados –hay 2,2 trabajadores en activo por cada pensionista– si seguimos así será insostenible. Sobre todo, si la natalidad continúa tan baja.
¿Y cuál es su apuesta para que el sistema sea viable?
Nosotros creemos en un sistema mixto, sostenido en tres pilares: el actual de reparto de pensiones públicas, otro de capitalización de empresas, y un tercero de pensiones privadas con incentivos fiscales importantes. Porque actualmente puedes desgravar lo que ingresas, pero cuando lo rescatas tienes que pagar muchos más impuestos, con lo cual estás haciendo un pago en diferido. Hay países donde ese dinero que ahorras para tu jubilación está libre de impuestos cuando lo sacas.
Mal asunto cuando el PSOE se queja de que el PP ha dejado la ‘hucha’ de las pensiones vacía, ¿no?
La hucha de las pensiones fue una idea magnífica en su momento, porque se aprovecharon los años de bonanza para ahorrar, pero esa hucha era un extra, y por lo tanto no era parte del sistema, y lo que se ha hecho es gastar ese extra en los momentos difíciles. Lo que hay que tener es un sistema equilibrado, sin huchas, con lo que se cotiza en la Seguridad Social. Tenemos que buscar un sistema para pagar las pensiones futuras, y eso hay que hacerlo en el contexto del Pacto de Toledo y por acuerdo entre todos. Nosotros, por ejemplo, estamos a favor de pagar el IPC cada año a las pensiones más bajas, pero pagar a las más altas un 0,25 era una buena idea para ahorrar dinero.
¿Qué grado de preocupación tienen los empresarios por la situación de Cataluña?
Hay un alto grado de preocupación. Cinco mil empresas de Cataluña se han marchado a Valencia, a Madrid, o a otras comunidades, y la situación política catalana no augura una vuelta inmediata de las mismas, más bien todo lo contrario. Sin entrar en el análisis político, yo lo que creo es que Cataluña económicamente está retrocediendo, y ya se notan las consecuencias en el sector del turismo, los hoteles, etc. y eso puede ser letal.
¿Usted tiene criterio sobre si lo ocurrido en Cataluña fue un grave delito de rebelión o no?
Hemos hecho un estudio, dirigido por Víctor Lapuente, sobre calidad institucional en España, y el resultado es que se deben mejorar casi todas las instituciones públicas en nuestro país. Para ello es muy importante la seguridad jurídica, y sobre todo ahondar en la separación de poderes, que significa más calidad democrática. El inversor que viene a España para hacer grandes inversiones, lo que más valora es la seguridad jurídica, y en estos momentos políticos, eso no está garantizado.
También cree que, de poderse ejecutar los Presupuestos anunciados por el Gobierno, los trabajadores autónomos serían los más perjudicados…
Todos los Gobiernos dicen que van a subir los impuestos solo a los ricos, pero al final recurren a las fórmulas de siempre, y pagan aquellos ciudadanos que tienen una nómina o los autónomos. En definitiva, siempre salen perjudicadas las clases medias. Sobre todo, porque en España no hay muchos ricos, y esa es una triste realidad, aunque algunos partidos como Podemos no lo entiendan.
¿ Se ha entrevistado con Pablo Iglesias, el líder de Podemos?
No, porque ellos no han querido. Nosotros hemos asistido a reuniones con los portavoces de los partidos en el Congreso de los Diputados y en el Senado y han asistido todos menos Podemos, que nunca se ha interesado por esos encuentros.
¿Qué opinión tiene usted de la propuesta política de Podemos, ideológicamente hablando?
Pues no lo sé. No sé si están en el neomarxismo o el chavismo. Lo único que sé es que los Presupuestos tal como los han presentado, a nosotros los empresarios no nos van a hacer crecer, y eso significa que no se va a poder contratar a personas en paro. Estos Presupuestos elaborados por Podemos y el PSOE no están alineados con el progreso del país.
¿Por eso ha dicho usted que Pedro Sánchez ‘está en la luna’?
El presidente dijo en una entrevista en La Sexta que los ricos en este país no pagan IRPF, y por eso yo dije que el presidente está en la luna, y me reitero en ello. ¿Cómo que los ricos no pagan impuestos? Solo le pido que se informe.
Y si no hay Presupuestos, ¿deben convocar elecciones? Porque parece que esa no va a ser a elección…
Lo dije en una entrevista y lo mantengo: lo mejor para este país sería que hubiera elecciones, y que en las urnas se pudiera conformar una mayoría sólida sin los separatistas para poder afrontar las reformas que se necesitan, porque si no se continua la senda de reformas lo volveremos a pasar muy mal.
¿Tiene un criterio de lo que está pasando con Villarejo, que ha acabado con Cospedal y ha situado en la diana a la ministra de Justicia?
El Círculo de Empresarios está lejos de las cloacas del Estado. Yo no conozco a Villarejo. Esto es solo un centro de estudios de pensamiento económico.
¿Qué opina de los resultados de las elecciones en EEUU y el vuelco a favor de los demócratas?
El vuelco a favor de los demócratas en la Cámara de Representantes, manteniendo los Republicanos el control del Senado, es una buena noticia, porque permitirá un mayor control al presidente Trump. En algunas cuestiones, tendrá que dialogar más con la oposición y habrá un sistema más equilibrado de poderes.