Monografía del Círculo de Empresarios sobre la dimensión de la empresa española
LA GLOBALIZACIÓN EXIGE EMPRESAS DE MAYOR TAMAÑO
«La reducida dimensión media de las empresas españolas y la carencia de un número significativo de grandes empresas capaces de articular un entramado de relaciones comerciales estables, impide sacar el máximo provecho a las oportunidades que ofrece la Unión Monetaria Europea». Esta es una de las principales conclusiones del trabajo «El tamaño de la empresa en una economía global» que, elaborado por un equipo liderado por el profesor de la Universidad de Barcelona Joaquín Trigo, acaba de editar el Círculo de Empresarios en su colección Monografías.
La presentación de esta nueva Monografía del Círculo corrió a cargo de José María Castañé, presidente del Comité de Política Económica de esta asociación empresarial, quien estuvo acompañado por los autores. El trabajo consiste en un análisis del tamaño de las empresas americanas, europeas y españolas, y en las razones que han contribuido a generar un mapa empresarial en España que no se corresponde con la magnitud requerida en los mercados relevantes.
Entre las razones que han dificultado la conformación de grandes grupos empresariales en España los autores mencionan la ausencia de infraestructuras y servicios adecuados; las restricciones a la competencia; las limitaciones del sistema financiero, con un Estado drenando recursos para financiar nuestros tradicionales déficit públicos; una normativa laboral restrictiva y una no menos restrictiva fiscalidad.
A pesar de la retórica del «small is beautiful», el trabajo señala que la pequeña dimensión de las empresas «es una realidad de hecho, no una vocación. Con el tamaño se obtienen economías de escala que reducen los costes de producción unitarios, y con el aumento de la cuota de mercado se reduce el coste de prestación de servicios, crece el atractivo para que los clientes potenciales lo sean de hecho, la imagen frente a las entidades financieras mejora y se facilita la captación de recursos financieros».
El trabajo recuerda que «las grandes empresas actúan como locomotora de crecimiento de las pequeñas y asegura que «España podría tener un número de grandes empresas similar al de países europeos más desarrollados. Para ello, las condiciones del entorno económico deberían permitir que los recursos generados se canalicen hacia la inversión, que haya ahorro interior y que existan estímulos para asumir inversiones con riesgo».
Madrid, 28 de febrero de 2000