Una Justicia más rápida y segura, con criterios claros y comprensibles, con una adecuada coordinación de todas las Administraciones implicadas y en la que se fomenten los medios alternativos de resolución de los conflictos, como el arbitraje o la mediación, debe ser un objetivo ineludible para un país que quiere crecer y progresar más que adecuadamente.