(Sábado, 2 de abril de 2022) El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, ha publicado un artículo en el diario Expansión en el que afirma que la intención de la reforma tributaria del Gobierno consiste en reducir los recursos de empresas y ciudadanos para la creación de un Estado paternalista y defiende las propuestas del Círculo recogidas en el documento «Una reforma tributaria que impulse la competitividad».
«La reforma fiscal, como las dos que la han precedido, la del mercado laboral y de pensiones, no está siendo pensada para atender a los intereses generales, sino a los intereses personales, partidistas o electorales del Gobierno»
Según Pérez-Sala, el Libro Blanco encargado a un grupo de expertos seleccionados por el Ministerio de Hacienda, está orientado a aumentar los ingresos y no a reducir gasto, de tal modo que la propuesta de esta reforma estructural, nuevamente, «no es la que necesitan los ciudadanos españoles, y la reviste con los aditamentos habituales: no se preocupes ustedes, la subida fiscal la pagarán los ricos».
El Impuesto de Patrimonio, un impuesto expropiatorio
«El Impuesto de Patrimonio no existe, como tal, en ningún país de Europa, y en el país donde hay un impuesto que lleva ese nombre, sustituye al impuesto sobre ganancias de capital o al Impuesto de Sucesiones», dice el presidente del Círculo que recuerda que en España contamos con los tres impuestos coexistiendo simultáneamente.
«Es un impuesto que perjudica a todos los ciudadanos, por ser un impuesto expropiatorio que supone una doble imposición y que desincentiva el ahorro y la iniciativa empresarial»
Una reforma que pretende un incremento de los ingresos públicos superior a 40.000 millones de euros
El grueso de la recaudación, señala Pérez-Sala, «se obtendrá del IVA y los impuestos medioambientales, que indirectamente pagaremos todos los ciudadanos (…). Esta cifra, necesaria para equilibrar las cuentas públicas, se podría obtener de una adecuada racionalización del gasto público, sin recortes sociales, bajo principios de eficiencia y eficacia».
La propuesta que, por su parte, realizó a este respecto el Círculo de Empresarios, consiste en un sistema tributario simple, transparente, eficiente, estable y neutral que redunde en beneficio de todos los ciudadanos, otorgando prioridad al crecimiento económico del país y a una mayor eficiencia del gasto público. El Círculo defiende una simplificación del IVA mediante una reasignación de tipos y una imposición medioambiental cuyo objetivo no sea recaudatorio sino desincentivar el impacto ambiental.
«El esfuerzo fiscal que soportan los contribuyentes españoles es ya superior al de sus vecinos europeos, como también lo son el desempleo o la economía sumergida»
Explica el presidente del Círculo que «la razón del diferencial en recaudación sobre PIB en España respecto a la UE-27 no es el resultado de tipos impositivos inferiores, sino que responde al menor número de contribuyentes por una elevada tasa de paro, la existencia de un elevado nivel de economía sumergida y una progresividad del sistema por encima de los países de nuestro entorno».
«Subir impuestos, en una legislatura marcada por la incertidumbre y la crisis, va en contra de la lógica económica, y no producirá otro efecto que ralentizar la recuperación de la economía y del empleo»
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