Las recientes elecciones legislativas han conformado un Parlamento de una pluralidad desconocida en nuestra vida en democracia. Ello dificulta, como estamos viviendo estos días, la formación de un nuevo Gobierno, pero, a su vez, refleja una sociedad viva que confía en la democracia. Por lo tanto, esa complejidad resultante de las elecciones deberíamos verla como una oportunidad para recuperar el espíritu de consenso que presidió la Transición hace cuarenta años.
Es el momento, en consecuencia, de que los representantes que hemos elegido interpreten correctamente los resultados y dialoguen, negocien y pacten sin exclusiones, teniendo como objetivo un proyecto de país que ilusione a los ciudadanos. La convocatoria de unas nuevas elecciones constituiría un fracaso incomprensible de nuestra política.
Dada la complejidad del momento social y económico por el que atraviesa España, las entidades que conformamos el Grupo Economía y Sociedad deseamos, como parte de la sociedad civil, contribuir con nuestras sugerencias con el fin de articular un acuerdo político para los próximos años.