El presente trabajo ha recibido el VIII Premio Círculo de Empresarios convocado bajo el lema «Propuestas para mejorar el tratamiento del ahorro y la inversión en un sistema fiscal moderno». El jurado que lo concedió estuvo integrado por Manuel Azpilicueta Ferrer, presidente del Círculo de Empresarios; Miguel Fernández de Pinedo, patrocinador de esta edición y presidente de PriceWaterhouseCoopers; José Ramón Álvarez Rendueles, presidente de Aceralia y catedrático de Hacienda Pública; Juan Corona, catedrático de Hacienda Pública; Miguel Cruz Amoróso, socio director de Landwell y ex-director general de Seguros; Fernando Eguidazu, director gerente de Fraternidad-Nutrespa y presidente del Comité de Política Económica del Círculo; y Jaime Requeijo, director del Cunef y catedrático de Economía Aplicada e Historia Económica. La nueva reforma de la fiscalidad del ahorro – concretada en la ley 46/2002, de reforma parcial del IRPF, de diciembre de 2002, aprobado sólo cuatro años después de la publiación de la Ley 40/1998 – confirma que, lejos de ser una moda, el debate sobre el tratamiento fiscal del ahorro se ha consolidado como un tema permanente en la agenda de la política económica. Ello no puede sorprender si se acepta que las posibilidades de crecimiento económico de un país dependen, en buena medida, de su nivel de ahorro y de la materialización de éste en los activos más rentables, variables sobre las que el sistema impositivo puede tener una influencia no despreciable. El objetico de este trabajo es analizar la relación existente entre el sistema impositivo y los incentivos a elegir unos u otros activos financieros como materialiación del ahorro. Trataremos de precisar, en primer término, el contenido de uno de los criterios de política tributaria más proclamados pero peor comprendidos: el principio de neutralidad. Y lo haremos, a continuación, con la vista puesta en la realidad española del periódo más reciente. Tras revisar brevemente lo que la teoría y la evidencia nos dicen acerca de la relación entre el sistema fiscal y las decisiones de ahorro, analizaremos en qué medida el impuesto sobre la renta personal (y en su caso el impuesto sobre la renta societaria) afectan a la rentabilidad neta que un ahorrador obtiene cuando invierte su ahorro en activos financieros alternativos, para así determinar si el sistema fiscal favorece o perjudica la canalización del ahorro hacia determinadas colocaciones. Concretaremos nuestra atención en el último lustro, un período que se abre con la reforma del IRPF aprobada en 1998 y que concluye en el momento presente, tras la publicación de la Ley 46/2002, de reforma del IRPF, vigente a partir del ejercicio 2003. ¿ Se han producido avances sustanciales en el frente de la neutralidad en el tratamiento fiscal de los productos de ahorro? ¿Qué queda por hacer?