Propuestas para el empleo y la competitividad empresarial
Nuestro marco de regulación ha propiciado un modelo de relaciones laborales dotado de notable rigidez que ha tenido como consecuencia que la adaptación a las nuevas circunstancias económicas no se haya producido a través de otras medidas que sí se han desarrollado en otros países, más relacionadas con la flexibilidad interna (adaptación de jornada, de salario, movilidad funcional, etc.).
El preámbulo o exposición de motivos del Ley 3/2012 menciona e incluye el “escaso desarrollo de las posibilidades de flexibilidad interna en las empresas que ofrece la legislación actual” entre las “debilidades de nuestro modelo de relaciones laborales”, modelo cuya “insostenibilidad económica y social” ha puesto en “evidencia” la crisis económica. La Reforma Laboral ha tratado de propiciar un cambio de esta tendencia perniciosa.
El “objetivo general” de la misma ha sido el de “configurar instrumentos que permitan a las empresas mejorar su competitividad, salvaguardando los derechos de los trabajadores y facilitando de modo especial el mantenimiento de sus puestos de trabajo”. La aplicación práctica de la reforma laboral está contribuyendo de manera decisiva a favorecer un cambio en la cultura de las relaciones laborales de nuestro país favoreciendo un mercado de trabajo más eficiente.
No obstante lo anterior, la necesidad de mayor competitividad de las empresas españolas, junto con la necesaria eliminación de los altos niveles de desempleo que tenemos en España, hace que el camino reformista bien iniciado del mercado de trabajo deba continuar. De ahí, que desde el Círculo de Empresarios se propongan nuevas medidas que contribuyan a mejorar la actual situación del mercado de trabajo. Algunas sirven para completar la Reforma Laboral, ambiciosa y profunda, ya realizada. Otras, son novedosas.