Las empresas están en constante evolución: crecen; crean divisiones; invierten y desinvierten; innovan en productos, procesos y servicios; adoptan nuevas tecnologías y se adaptan a los diferentes clientes y trabajadores. Así ha sido durante siglos. Pero hoy, las empresas tienen que lidiar con cambios de los paradigmas fundamentales. Las nuevas tecnologías disruptivas están transformando las empresas y sus estructuras, modificando profundamente la forma en la que trabajamos y en la que las empresas crean valor, lo que requiere rediseñar los modelos de negocio y los procesos. Estas transformaciones coinciden con un periodo de desaceleración económica a nivel global. El Global Economic Outlook 2019 del Conference Board, tras un crecimiento mundial del 3,2% en 2018, prevé su ralentización hasta situarse en torno al 2,9% a finales de la próxima década. En este contexto, en la edición de la encuesta C-Suite Challenge™ 2019, 1.426 CEOs y ejecutivos de alta dirección ofrecen su visión de cómo afrontar los retos actuales y a 2025. Los ejecutivos de alta dirección a nivel global seleccionaron entre los principales desafíos externos que requerirán su atención en 2019 el riesgo de recesión global en primer lugar, mientras que en España este desafío ocupa la 2ª posición (45% de los encuestados), siendo su mayor preocupación la inestabilidad política global (3º a nivel mundial). Esta percepción de los ejecutivos en España se debe a que la inestabilidad política es mayor en Europa que en otras regiones, ante las tensiones comerciales y la incertidumbre sobre el acuerdo final de la salida del Reino Unido de la UE.