El Círculo de Empresarios mantiene abierta una reflexión prácticamente continua sobre muchos de los aspectos que pueden englobarse bajo el término Gobierno Corporativo. Durante los últimos siete años, el Círculo ha preparado tres documentos sobre esta materia . La mayoría de las ideas que se contienen en esos documentos siguen teniendo plena vigencia y en muchos aspectos se anticiparon a las recomendaciones que formuló el Código Olivencia, publicado en febrero de 1998. Una revisión de esos textos a la luz de los acontecimientos recientes permite alcanzar la conclusión de que no existe tanto la necesidad de crear nuevos códigos de buen gobierno (o de legislar sobre la materia), como la conveniencia de promover su aplicación de forma leal y genuina, no simplemente con el objetivo de aparentar formalmente que se cumplen. La autorregulación, que es la base de dichos códigos, debe ser acompañada de la necesaria transparencia, de forma que los inversores tengan acceso a toda la información relevante emanada de las compañías y conozcan las normas de conducta que se ha impuesto cada sociedad cotizada y en qué medida las cumple de forma efectiva. Y, como este documento se refiere a sociedades cotizadas, los organismos reguladores del mercado deben también jugar su papel, garantizando que esos códigos son respetados y obligando a las sociedades a rectificarlos cuando no se cumplan o en su caso sancionándolas (cuando se produzca su incumplimiento).
Bájate el documento y continua leyendo.
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