La dimensión media de las empresas que configurar en tejido industrial de un país y su distribución por tamaños es importante por numerosas razones, aunque bastaría la constatación de que, en cada sector de actividad, la productividad por persona ocupada crece con la dimensión de la empresa, para dedicarle una atención específica en el diseño de la política económica. Los países ricos tienen una mayor proporción de empresas grandes y han contado con políticas económicas estables favorables a su expansión.