- En el último cuarto del siglo XX se han producido una serie de hechos que han cambiado el escenario, especialmente en lo económico empresarial , estamos en un “nuevo orden mundial”.
- La globalización de los mercados ha obligado a la internacionalización de las empresas.
- Los clientes potenciales tienen acceso a productos y servicios de cualquier parte del mundo.
- Al mismo tiempo las nuevas tecnologías y la apertura de los mercados ha incrementado la presión competitiva para las empresas a niveles inimaginables hace pocos años. En este nuevo mundo “super-hipercompetitivo” y bastante despiadado los errores no se perdonan y cuestan caro. En cuanto nos distraemos “alguien” se le lleva parte de nuestros clientes y, para recuperarlos, hay que esperar que otros se equivoquen.
- El éxito empresarial, incluso la supervivencia, no dependen solo de la Eficacia Operativa, ofrecer un buen producto o servicio, al precio adecuado y con una distribución que facilite el acceso. Hace falta algo más…
- La tecnología y el Know-how se han democratizado y cualquiera desde cualquier parte, con recursos económicos suficientes, puede ofrecer productos y servicios tan buenos como los mejores.
- Para competir con éxito hay que ofrecer algo “mejor” que lo que ofrecen los demás.
- Pero si los productos o servicios son cada día más iguales objetivamente es necesario aportarles en “valor añadido” que sea percibido como tal por los clientes potenciales.
- Ese valor añadido es la “imagen” que hay que construir en la mente de los clientes potenciales para que el producto o servicio, siendo bueno, sea percibido como “mejor” que los demás, se trata de lograr un posicionamiento competitivo eficaz.
- Así la Competitividad es la suma de dos variables Eficacia Operativa+Buena Imagen.
- En este nuevo contexto los países asumen un protagonismo muy importante en los aspectos económicos-empresariales. Su capacidad de influencia depende de ello.
- Así los países compiten, con sus empresas rivalizando con otros por obtener y controlar cuotas de mercado que generen ingresos suficientes para asegurar la prosperidad y bienestar de sus ciudadanos.
- Un país es como una “corporación” empresarial que ayuda a sus “participadas” a competir mejor.
- Como las empresas, para los países, la “Eficacia Operativa” no es suficiente también hay que construir una imagen atractiva que lo diferencie y lo haga preferido.
- Para un país a falta de imagen es una barrera de entrada mayor que cualquier barrera técnica porque su construcción requiere mucho tiempo, constancia y coherencia y su destrucción muy rápida.
- Este es uno de los problemas más claros de la competitividad internacional española. Los datos objetivos/cuantitativos la colocan entre los países más importantes del ranking, pero los subjetivos/cualitativos la relegan a puestos rezagados.
- Las investigaciones y análisis demuestran que si bien es un país que despierta simpatías y hasta admiración en lo humano o social se le tiene muy poco en cuenta a la hora de hacer negocios.
- España necesita urgentemente la elaboración y puesta en marcha de un Plan de Posicionamiento Estratégico Competitivo que reduzca esa diferencia entre realidad e imagen. La imagen ayudaría a, que los productos y servicios españoles se vendieran “más” y, también, “mejor”.
- Para la elaboración y puesta en marcha del plan, más que debilidades técnicas, lo que tiene que resolver España es la falta de coherencia y coordinación entre todos los protagonistas en la construcción de la imagen.
- La puesta en marcha de un plan de mejora de imagen eficaz requiere recursos, coordinación y, mucha, imaginación.
- Tal vez, la mayor debilidad es la falta de un “Director” del plan que, con capacidad suficiente, se empeñe en su desarrollo.