Previsiones de crecimiento, España
Para 2019, el Banco de España eleva sus previsiones de crecimiento hasta el 2,4%, 2 décimas por encima de sus predicciones de marzo, ante el buen comportamiento de la inversión y la aportación positiva del sector exterior, destacando el menor avance de las importaciones. Además, el crecimiento de la economía española se apoya en una posición competitiva favorable vía precios, en el tono expansivo de la política monetaria y en la mejora patrimonial del sector privado. En contraste, mantiene su previsión de moderación del crecimiento en 2020 y 2021 (1,9% y 1,7%, respectivamente), debido al agotamiento del impulso fiscal, el menor consumo de los hogares españoles y el impacto del repunte de la incertidumbre ante las tensiones comerciales y el escenario final del Brexit.
Sector turístico
De enero a abril, la llegada de turistas internacionales a España se ha incrementado un 4,4% interanual, hasta alcanzar 21,4 millones de visitantes (vs. 20,5 en el mismo periodo de 2018). Por países, los principales emisores fueron Reino Unido (19,98% del total), Alemania (13,83%) y Francia (12,65%). A su vez, el gasto turístico se incrementó un 5% interanual, 0,4 pp más que en el mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar 22.489 millones € (1,86% del PIB). Si bien, el ritmo de avance del gasto medio por turista experimentó una ralentización al avanzar un 0,7% interanual (1.051 €), 1,5 pp inferior al registrado entre enero y abril de 2018.
Riqueza de los hogares
Desde 2013, la riqueza de los hogares españoles ha aumentado un 25%, hasta alcanzar 6,6 billones € en 2018 (5,5 veces el PIB español), observándose:
• Un repunte de la riqueza inmobiliaria del 25,7% (5,3 billones €), apoyado por el avance de los precios de la vivienda en torno a un 30% desde su nivel mínimo en 2014.
• Un aumento del 23,4% de la riqueza financiera hasta representar 1,4 billones €.
Esta evolución muestra un mayor grado de diversificación de la riqueza de los hogares, aumentando el peso de los activos financieros sobre el total de un 13,2% en 2007 a un 20,6% en 2018. Si bien, el ahorro de los hogares españoles sigue concentrándose en la riqueza inmobiliaria que representa un 79,4% del total, frente al 65% de media en la Eurozona.
Industria Eurozona
Desde 2018, la industria europea muestra una mayor fragilidad en su ritmo de crecimiento en un contexto marcado por la debilidad del sector automovilístico1, el menor dinamismo de la demanda mundial y la persistencia de las tensiones comerciales entre EEUU y China.
En abril, la producción industrial de las principales economías de la Eurozona ha registrado una evolución divergente:
• En Alemania, retrocedió por sexto mes consecutivo un 3,4% interanual, en línea con la evolución de su PMI manufacturero, que desde enero de 2019 se sitúa en fase de contracción2.
• En Italia, registró una caída del 1,4% interanual en un entorno marcado por su fragilidad política y económica. A su vez, la falta de corrección de su elevado nivel de deuda pública ha llevado a la Comisión Europea a incluir nuevamente a la economía italiana en el PDE3.
• En España, tras retroceder un 3% interanual en marzo, volvió a mostrar un tono positivo con un avance del 1,7%.
• En Francia, aumentó un 1,1% interanual, representando el mayor dinamismo entre las principales economías europeas, con un avance promedio interanual del 0,8% desde comienzos de año.
Guerra comercial: “tierras raras”
China, ante las recientes medidas comerciales impuestas por la Administración Trump, amenaza con limitar o restringir las exportaciones de tierras raras1, en un contexto en el que éstas se redujeron un 15,9% intermensual en mayo, hasta acumular 3.639,5 toneladas2.
A pesar de que actualmente el 80% de las importaciones estadounidenses de tierras aras se concentran en China, el alcance de esta medida sería limitado si EEUU, a corto
plazo, diversificara el origen de sus importaciones a otros países y, a medio plazo, impulsara el desarrollo de sus propios yacimientos.
Crecimiento mundial (FMI)
El FMI ha rebajado sus previsiones de crecimiento mundial en 2019 hasta el 2,6%, 3 décimas por debajo de su estimación de enero. Entre las principales causas del deterioro de la coyuntura global destacan la reducción de la confianza empresarial, el incremento de las tensiones financieras y comerciales, y el menor dinamismo de la
inversión en las economías emergentes. En concreto, en 2019 se proyecta que el comercio y la inversión moderen su avance hasta el 2,1% y el 1,9% anual, respectivamente (vs. 3,3% y 3% de 2018).