El aumento anunciado entre un 10% y 12% de la base máxima de la cotización a la Seguridad Social es una medida que agrava el fuerte aumento de la carga fiscal presentado en las líneas generales de los Presupuestos Generales del Estado enviadas por el Gobierno a la Comisión Europea.
La subida de cotizaciones a la Seguridad Social, que se sitúan ya en niveles elevados en comparación con los países de nuestro entorno, penaliza especialmente a la clase media y a las empresas de menor tamaño, lo que dificulta reducir la todavía elevada tasa de desempleo, que debería ser uno de los principales objetivos de política económica de nuestro país. Es más, esta medida puede provocar el efecto indeseado de aumentar el desempleo.
"La subida de cotizaciones a la Seguridad Social, penaliza especialmente a la clase media y a las empresas de menor tamaño" vía @circulodempresa #CrEoCompetitividad Clic para tuitearEsta propuesta, al igual que las del Impuesto de Sociedades, subida del salario mínimo, aumento del IRPF, tasa Google y sobre las transacciones financieras, no está teniendo en cuenta las proyecciones de crecimiento de la economía global, europea y española, ni tampoco el reducido tamaño medio de las empresas españolas.
Las subidas tributarias anunciadas no solucionan el diseño ineficiente del sistema fiscal, ya que no abordan una reforma fiscal integral que permita aumentar la competitividad, ampliar las bases imponibles y reducir la economía sumergida. En su lugar, se ha optado por incrementar sin visión de largo plazo el esfuerzo fiscal de familias y empresas sin tener en cuenta que aún arrastran un elevado nivel de endeudamiento, aproximadamente de un 130% del PIB.
"Las subidas tributarias anunciadas no solucionan el diseño ineficiente del sistema fiscal" vía @circulodempresa #CrEoCompetitividad Clic para tuitearAdicionalmente, estas medidas fiscales junto a la previsible subida de tipos de interés que se espera a corto plazo en la financiación del sector privado, reducen su capacidad de consumo, ahorro e inversión, impactando negativamente en el dinamismo, la competitividad y la generación y estabilidad del empleo. En resumen, todo esto puede provocar efectos indeseados en la economía española y especialmente en el empleo.