El año 2018 comenzó con un crecimiento global sincronizado y al alza. Sin embargo, desde el mes de abril han ido aumentando los riesgos de una leve desaceleración asociados en parte a la incertidumbre por las posibles consecuencias de la normalización de la política monetaria.
Destaca un crecimiento menor al esperado en la Eurozona, y el aumento de los desequilibrios macrofinancieros en algunos emergentes como Turquía o Argentina, con elevados niveles de deuda en dólares e inflación, agravados por la reciente apreciación del dólar.
"La reciente ralentización del comercio y la política proteccionista de Trump han deteriorado los niveles de confianza económica" vía @circulodempresa #CrEoEconomía Clic para tuitearLa reciente ralentización del comercio y la política proteccionista de Trump han deteriorado los niveles de confianza económica, siendo China uno de sus principales focos de atención. A estos riesgos, se unen las consecuencias derivadas de las sanciones de EEUU a Irán (aumento del precio del petróleo), la política presupuestaria del gobierno en coalición en Italia, el bloqueo de las negociaciones del Brexit y el elevado volumen de deuda global.
El aumento de los riesgos explica las revisiones a la baja del crecimiento de áreas como la Eurozona, China o emergentes (cerca del 60% del PIB mundial).
En cuanto a España, la desaceleración esperada de nuestra economía se está produciendo en un contexto internacional incierto marcado por la normalización de la política monetaria de los bancos centrales, el encarecimiento del precio del petróleo, los términos del acuerdo final para el Brexit, la política proteccionista de Trump y la reciente revisión a la baja de las previsiones de crecimiento y comercio global.
"Según las previsiones de octubre del FMI, España crecerá un 2,6% en 2018 y un 2,2% en 2019, lo que ralentizará la generación de empleo y reducción de deuda" vía @circulodempresa #CrEoEconomia Clic para tuitearA nivel nacional, destaca una mayor debilidad de algunos indicadores adelantados del crecimiento como el empleo, sentimiento económico, exportaciones y turismo. A ello, se une la presentación de un proyecto de Presupuestos Generales del Estado que propone más gasto e impuestos a pesar de que España necesita reducir urgentemente el déficit público estructural (3% del PIB) y aumentar la competitividad.
Según las previsiones de octubre del FMI, España crecerá un 2,6% en 2018 (una décima inferior a la prevista en abril) y un 2,2% en 2019, lo que ralentizará la generación de empleo y reducción de deuda.
Ver más información en el Informe Trimestral Perspectivas economía global y española 4T-2018