Viernes 11 de septiembre de 2015
Artículo publicado en el diario Expansión
José María López de Letona es Vicepresidente del Círculo de Empresarios
El Informe Anual sobre La Empresa Mediana Española del Círculo de Empresarios tiene como objetivo producir un retrato exhaustivo del tejido empresarial del país con particular énfasis en la evolución de la empresa de tamaño mediano (es decir aquellas que emplean más de 50 y menos de 250 trabajadores). Es este tipo de empresa la que, en opinión del Círculo, está llamada a convertirse en el verdadero motor de crecimiento de nuestra economía, creadora de empleo y generadora de riqueza para España.
En el mundo de la economía global en el que estamos obligados a competir resulta imprescindible ganar dimensión. Un mayor tamaño conlleva mayor disponibilidad de recursos humanos, técnicos y económicos. Y, naturalmente, mayores beneficios, mayor riqueza distribuida en forma de salarios, impuestos, dividendos, que serán revertidos a la sociedad en forma de gasto, inversión y ahorro.
Sin este beneficio, sin esta riqueza, las empresas no dispondrán de la fuerza necesaria para saltar al ruedo, para incorporarse a laPremier League de la competencia global. Es por ello que se hace imprescindible abandonar viejos complejos y asumir el paradigma de más empresa, más empleo, más riqueza. Porque un mayor numero de empresas producirá más empleo que en conjunto generarán más riqueza para la sociedad. Y en este camino, el tamaño es esencial.
El estudio pone de manifiesto la correlación existente entre tamaño y empleo, señalando como las comunidades autónomas con menor número de microempresas son precisamente las de menor tasa de paro. Es el caso de Navarra y el País Vasco, donde solo el 80-85% de su población activa está empleada en compañías de menos de 9 trabajadores, y que registran tasas de desempleo en los alrededores del 15%. Sin embargo, en Andalucía y Extremadura donde este porcentaje de empleados por microempresas asciende a cerca del 90%, la tasa de paro se incrementa hasta limites intolerables en el entorno del 30-35%. Y no son casos aislados. Las CCAA con mayores tasas de paro son también las que cuentan con empresas de menor tamaño medio.
Asimismo se aprecia en el capítulo de conclusiones que la Comunidad de Madrid concentra el mayor número de grandes empresas, Cataluña la mayor parte de las medianas y Andalucía el mayor porcentaje de empresas micro. Clarificante pero no inesperado.
Pero hay otros aspectos en que el mayor tamaño de las empresas muestra consecuencias positivas. Las medianas son las que muestran una mayor propensión exportadora. Las grandes son las que más innovan. La productividad de las medianas está llegando a superar a partir de 2013 a la de las grandes y su capacidad de pago también ha mejorado en 2013, año que marca un punto de inflexión positivo de los resultados empresariales que afectó a todas las empresas con independencia de su tamaño.
Por todo ello el Círculo sugiere y propone la adopción de medidas que favorezcan el crecimiento empresarial, la transición de microempresas a pequeñas empresas y de Pymes a empresas medianas. Y, aunque la generación de actividad empresarial depende de muchos factores, siendo el principal en mi opinión la vocación personal del empresario, su espíritu emprendedor, su ánimo creativo, su entusiasmo por crecer y expandir su actividad, es imprescindible allanar el camino desde las administraciones públicas eliminando barreras que desmotivan la evolución de las empresas en el camino del crecimiento. Y de ellas, el informe señala la barrera psicológica (y práctica) que para un empresario supone superar la cifra de 50 trabajadores o los 6 millones de facturación anual.
La creación de un Comité de Empresa, la obligación de realizar una Auditoría anual de las cuentas, la necesidad de abandonar el sistema de cuentas abreviadas, o los cambios en la liquidación de distintos impuestos (IVA e IS), acrecientan la necesidad de mayores recursos humanos, administrativos y financieros para cumplir con medidas impuestas hace ya 20 años.
La modificación de estos umbrales, como ha propuesto recientemente el Círculo de Empresarios, elevando a 100 empleados y 20 millones de facturación el limite a partir del cual se aplican las normas mencionadas, animarían a un gran número de empresas a contratar los empleados necesarios para asumir un crecimiento sostenido de su facturación, que les llevaría desde el territorio Pyme hacia el de las medianas empresas con los beneficios inherentes a ese mayor tamaño.
Porque el tamaño (también aquí), sí importa. Y a más empresa, de mayor tamaño, más empleo y más riqueza.