Periodista y autor de El declive de los dioses
En la vida de las personas 35 años es el punto de equilibrio entre la juventud y la madurez; en el de las organizaciones 35 años no son nada, sobre todo cuando se convierten en instituciones necesarias para el buen funcionamiento de un país. Esto es lo que ha ocurrido con el Círculo de Empresarios que nació como un lobby y se ha convertido en un punto de referencia de cara al futuro.
No es un elogio obligado, como suele ser lo habitual en este tipo de celebraciones. Como reconoció públicamente el ministro de Economía, Luis de Guindos, lo mejor de esta organización es su herencia, la que han dejado sus seis presidentes y a los que he tenido la fortuna de entrevistar. Y ese legado se llama independencia, tanto del Gobierno como de los partidos políticos. Lo más sobresaliente de todo es que nunca se cayó en la fácil tentación de defender intereses sectoriales como podían ser los de la banca, las eléctricas o las constructoras.
El Círculo desde su nacimiento ha defendido ideas y no intereses, y eso se refleja en las entrevistas que he tenido el honor de hacer a José María López de Letona, Santiago Foncillas, José Joaquín Ysasi-Ysasmendi, Carlos Espinosa de los Monteros, Manuel Azpilicueta y Claudio Boada. Este talante responde en buena medida a la “cultura” que imprimió desde el primer momento su fundador López de Letona “el hombre más recto que yo he conocido en mi vida profesional” según subraya Foncillas. Esta rectitud y firmeza en la defensa de las ideas es lo que ha impresionado a Luis de Guindos leyendo el libro de los 35 años del Círculo, y sin duda es lo más valioso. Esa impronta es la que ha impregnado a sus dirigentes y eso se palpa en sus reflexiones.
En un momento en que España sufre una fuerte crisis institucional y de liderazgo poder hablar de honestidad y rectitud en los comportamientos y en las ideas es un lujo que se debe poner en valor. Esto explica que esas ideas que empezaron a defenderse hace siete lustros estén de plena actualidad como ha puesto de manifiesto el profesor de la London School of Economics, Luis Garicano, en su excelente libro “El dilema de España”. En él propone tres reformas: Reducir sustancialmente el tamaño del Estado y fortalecer la independencia de los reguladores; una nueva ley de partidos políticos; y cambiar en profundidad el sistema educativo. Es exactamente lo que viene propugnando el Círculo desde su fundación.
Dentro de 35 años, cuando se celebre su 70 aniversario, nuestros hijos y nietos recordarán el trabajo de Mónica Oriol y de su equipo por haber contribuido con sus ideas en hacer una España más productiva donde se vive mejor.