Artículo de D.Badía publicado en Expansion.com
El banco francés Natixis, considera que existe una relación directa entre el crecimiento económico de un país y la percepción de la corrupción de un Gobierno.
Tras realizar un profundo análisis econométrico, a partir de datos del Banco Mundial y del organismo Transparency International, la firma llega a la conclusión de que si España tuviera los niveles de calidad de gobierno y percepción de la corrupción de los países mejor considerados, como es el caso de Dinamarca, Finlandia, Suecia y Alemania, podría incrementar su crecimiento entre 0.6/1.2% por año. Esto se traduciría además, según la firma gala, «en un incremento neto en el empleo de entre 150.000 y 300.000 personas por año» al nivel actual de elasticidad entre crecimiento y empleo.
El Informe de Natixis sobre Calidad de Gobierno, Corrupción y Crecimiento a largo plazo, que analiza un total de 168 países, demuestra que la correlación entre ambos indicadores, calidad y percepción de la corrupción, es muy alta, alrededor del 90%. Por tanto, «un Gobierno que se perciba menos corrupto tiene una calidad superior en la toma y en la ejecución de políticas», señala Carlos Perelló senior country manager de Natixis España. «El capital inversor incrementa, su asignación es más eficiente y el plazo de inversión se alarga, lo cual demuestra que trabajar por un país que tiene ‘tolerancia cero’ con la corrupción solo puede ser beneficioso», añade el máximo responsable de la entidad gala en España.
Para realizar este estudio se separó a los países según su nivel de renta per cápita en 6 grupos. Se tuvo en cuenta variables que afectan al crecimiento y al empleo, además de incluir estos nuevos indicadores de calidad de Gobierno y percepción de la corrupción. Se obtuvo un resultado donde estas variables explicaban satisfactoriamente tanto la variación en el crecimiento como en el empleo.
La firma se pregunta si alguien duda ahora en si merece la pena invertir en justicia, controles efectivos y medidas disuasorias para colocarse entre los mejores países. Perelló indica que «la inversión en seguridad jurídica y transparencia es muy rentable para un país». «En el caso de España, no se trata de establecer más controles internos o externos a nuestra organización territorial, sino hacer que funcionen más rápido, con efectos más inmediatos y de manera más coordinada sin reducir un ápice ni la legalidad ni la seguridad jurídica individual», concluye.