David Alameda es Director General de Shale Gas España
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) que se celebrará a principios de diciembre en París reunirá a jefes de estado y de gobierno de más de 190 estados así como a representantes de la sociedad civil y del mundo empresarial. Será un momento decisivo para aportar soluciones y acordar compromisos frente al inmenso desafío que representa el cambio climático.
La industria del gas natural y, como parte de ella, la del gas natural no convencional no es ajena a este debate. La Unión Europea (UE) se ha comprometido de forma unilateral a reducir los gases de efecto invernadero de sus 28 Estados miembros en un 20% respecto a los niveles de 1990 para el año 2020. En octubre de 2014, la UE se comprometió a elevar este objetivo al 40% de cara al horizonte 2030. Con el fin de alcanzar sus ambiciones, la UE tendrá que reducir las emisiones en todos los sectores, principalmente en el sector de la energía.
El gas natural es el combustible fósil más limpio existente hoy y es el perfecto complemento de las energías renovables. Puede ser, por tanto, una pieza clave del rompecabezas que representa encontrar respuestas a los desafíos climáticos y, a la vez, soluciones que ayuden a revitalizar la economía.
Numerosos estudios, expertos e institutos de renombre, entre los que se cuentan la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la Academia Nacional de Ciencias e Ingeniería de Alemania, el Consejo Consultivo de las Academias Europeas, la Agencia de Salud Pública del Reino Unido o la Asociación española para la Defensa de la Calidad de las Aguas, se han pronunciado sobre los proyectos de exploración y potencial producción de gas natural no convencional. Todos confirman que las operaciones, incluyendo la utilización de la fracturación hidráulica, son seguras siempre y cuando se respeten y apliquen las mejores prácticas de la industria en lo que a la construcción de los pozos, tratamiento de aguas residuales, reciclaje, monitoreo o información pública sobre aditivos químicos se refiere.
Desde Noviembre de 2013, además, España cuenta con una de las Leyes de Evaluación Ambiental más estrictas a nivel europeo. Todos los proyectos de exploración de gas no convencional están supeditados a múltiples requisitos técnicos, entre ellos un detallado Estudio de Impacto Ambiental que es analizado por técnicos cualificados de distintas instituciones y de las Administraciones, y también por asociaciones, sindicatos, partidos políticos, ONGs y ciudadanos.
El impacto económico del desarrollo del gas de esquisto en España y en Europa dependerá en gran medida de los resultados de la fase de exploración. Según las primeras estimaciones de Shale Gas España, la inversión por pozo se situará entre los 10 y los 20 millones de euros. Esta cifra variará dependiendo del tipo de pozo, las características de la formación o la profundidad a la que se tenga que perforar. Con esta inversión por pozo, los Ayuntamientos recibirán entre 300.000 euros y 600.000 euros en concepto de impuestos locales y tasas, sobre una base de un 4% del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Además, las empresas propietarias de las explotaciones deberán abonar el 1% del valor de la producción a los propietarios de los terrenos situados en un perímetro en torno a los pozos, aunque esos terrenos se destinen a una actividad diferente a la extracción de hidrocarburos.
A ello habría que añadir la actividad económica directa que genera a nivel local la construcción de un pozo de exploración, con la creación de entre 50 y 150 puestos de trabajo, tanto directos como indirectos, en sectores como la construcción, la maquinaria auxiliar, el transporte, el suministro de materiales, la construcción o la hostelería.
En otras palabras, tanto desde el punto de vista de su aportación a los desafíos climáticos como energéticos y económicos, el sector del gas natural no convencional, todavía naciente en España, está llamado a jugar un papel fundamental. Desde la asociación Shale Gas España asumimos este rol y mantenemos nuestro compromiso de seguir informando y aclarando dudas como así lo hemos hecho durante los últimos tres años.
Si te gusta este contenido compártelo en tus redes sociales