La consultora Grant Thornton ha elaborado, en colaboración con Economist Intelligence Unit (The Economist), una nueva edición del Global Dynamism Index (GDI). Este índice mide el marco para los negocios y el crecimiento económico en 60 economías mundiales durante un periodo de 12 meses. Para lo cual, analiza en cada país los cambios experimentados en 22 indicadores, clasificados en 5 categorías: el entorno para desarrollar los negocios, la ciencia y tecnología, el mercado laboral y el capital humano, el entorno financiero, y el crecimiento económico.
El GDI global 2013 está encabezado por Australia, que obtiene una puntuación de 66,5 sobre un total de 100 puntos. La segunda y tercera posición corresponden a Chile y China. Una vez más, como ya ha ocurrido en la clasificación del Doing Business (Banco Mundial) o del Global Competitiveness Report (WEF), España ocupa una posición muy alejada del top 10 al situarse en el puesto 44, con una puntuación de 47,5 sobre 100. Por delante de España, estarían países emergentes como Malasia (13), Perú (24), Filipinas (21), Uruguay (24), México (31) y Turquía (39), y europeos como Finlandia (5), Suecia (9), Suiza (12) y Austria (20).
España ha perdido posiciones respecto a la clasificación del 2012 donde se clasificaba en el puesto 39. Para explicar este retroceso nos centraremos en el análisis de 5 indicadores, uno por cada categoría, como son: el crecimiento del PIB, el marco regulatorio, el acceso a financiación, la productividad laboral y el gasto en I+D.
Respecto al crecimiento del PIB, encabezan la clasificación China, Nigeria, Filipinas, Tailandia y Perú, todos ellos países emergentes y con un gran dinamismo económico. Una situación que contrasta con España, Portugal, Italia y Grecia que ocupan la últimas posiciones debido a la crisis económica que han atravesado o atraviesan.
Irlanda obtiene la mejor puntuación en el marco regulatorio, mientras que España pierde una posición situándose en el puesto 23. Los países que han experimentado más avances en este ámbito son Suiza, Bélgica y Uruguay.
En el acceso a la financiación España retrocede desde el puesto 26 (GDI 2012) hasta la posición 44, lo que refleja las mayores restricciones al crédito que afrontan las empresas españolas. Nuestra situación contrasta con las facilidades de acceso a la financiación de países emergentes como Chile (4) y Malasia (3), y países de la OCDE como Canadá, EE.UU, Polonia, Suecia, Alemania, Fracia e Italia.
Al analizar la productividad laboral, China encabeza la clasificación. Destaca el avance de Filipinas que escala 39 posiciones en 12 meses, hasta situarse en el segundo lugar. De forma más moderada, España también mejora su productividad laboral respecto al informe del 2012, ocupando la novena posición.
Por último, el indicador de gasto en I+D lo encabeza Israel, seguido por Finlandia y Corea del Sur. Por delante de España, en el puesto 26, estarían Portugal (24), China (21), Bélgica (16) y Singapur (12), entre otros.
Si comparamos la posición de España frente a Australia, observarmos que el dinamismo económico español está lastrado por la mayor regulación y burocracia a la hora de crear empresas y permitir su crecimiento, lasmayores dificultades de acceso a la financiación, el menor esfuerzo tecnológico y a la crisis económica. De ahí, la urgencia derealizar nuevas reformas que eliminen trámites burocráticos, generen mayor seguridad jurídica y favorezcan la inversión.
En conclusión, el informe GDI 2013 muestra como Europa necesita impulsar nuevas reformas encaminadas a crear un espacio más dinámico para los negocios. Para lo cual, debe analizar las reformas desarrolladas por otros países de la OCDE como Australia, Canadá y Nueva Zelanda, que sin ser emergentes, han sabido a lo largo de la crisis económica global seguir manteniendo el crecimiento económico y ganar en competitividad.
Ver artículo – Global Dynamism Index 2013 (Así está la economía nov 2013)